Rezar nunca esta demás, y sobre todo en estos tiempos tan difíciles. Aquellos que tengamos trabajo, debemos dar gracias a Dios por ello. Sin embargo, el no sentirnos afectados por la angustia de necesitar un trabajo, no debe impedirnos orar por el trabajo para otras personas. Todos conocemos a alguien que está buscando trabajo, que nos pregunta si no sabemos de alguna oportunidad en el sitio donde laboramos, alguna madre que está necesitando urgentemente conseguir algún trabajito, porque debe mantener a sus hijos sola... y muchas de estas personas están muy cerca de nosotros. Empatizamos con su preocupación y nos da mucha tristeza su situación, porque sentimos que no hay nada que podamos hacer para ayudarlos. Pero todos los días podemos sacar algo de tiempo y orar porque las personas que no tienen trabajo, encuentren uno pronto. Ayudar al que nos necesita en los momentos críticos, es hacer una cadena de amor. Pidamos por un nuevo trabajo para alguien que lo necesite o para qu
Para sentirnos mas cerca de Dios