Amado Señor, tus dones son muchos. Estoy agradecido por cada uno de ellos. Uno de los mejores regalos que me has dado es el regalo de mi querido hijo. Gracias por su vida, Querido Dios. Cuida de él cada día. Que esté seguro y libre de daño, a medida que avanzan los días. Bendícelo a través de las pruebas de la vida. Ayúdale a elegir el bien sobre el mal. Que sea un ejemplo para todos los que lo vean, Que siempre se mantenga de pie, orgulloso y fuerte. Autor: Ron Tranmer
Para sentirnos mas cerca de Dios