Mi Dios, yo no puedo ver ni estar en cada lugar por donde mi hijo camina, para avisarle si hay peligro o no. Pero tú estás con él todo el tiempo. Todo está bajo tu absoluto control. Yo soy incapaz de conocer lo que está haciendo, pero nada se escapa de tu soberanía. Te pido que solo en tí, mi hijo busque aliento y refugio, y no en las malas compañías ni en los vicios. Que nunca se aparte de ti y que tu Misericordia se renueve sobre su vida cada mañana cuando abre los ojos. Amén Dedicada a mis hijos
Para sentirnos mas cerca de Dios