Te doy gracias, Señor, porque puedo trabajar.
Bendice mis labores y las de mis compañeros.
Danos la gracia de conocerte a través del trabajo de todos los días.
Ayúdanos a ser servidores incansables de los demás.
Ayúdanos a hacer de nuestro trabajo una oración.
Ayúdanos a descubrir en el trabajo una
Bendice mis labores y las de mis compañeros.
Danos la gracia de conocerte a través del trabajo de todos los días.
Ayúdanos a ser servidores incansables de los demás.
Ayúdanos a hacer de nuestro trabajo una oración.
Ayúdanos a descubrir en el trabajo una
posibilidad de construir un mundo mejor.
Maestro, como el único que puede saciar nuestra sed de justicia, concédenos la gracia de liberarnos de toda vanidad y de ser humildes.
Te doy gracias, Señor, porque puedo trabajar.
Maestro, como el único que puede saciar nuestra sed de justicia, concédenos la gracia de liberarnos de toda vanidad y de ser humildes.
Te doy gracias, Señor, porque puedo trabajar.
Amén.
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