Te doy gracias por ser mi refugio y mi fortaleza, tanto en los buenos como en los malos tiempos.
Gracias Señor por ser un Dios que escucha nuestras oraciones. Tú que tienes dominio sobre todos los reinos de las naciones, en tu mano está el poder, por lo que ninguno es capaz de resistirte y, sin embargo, te doy las gracias por la misericordia y toda la verdad que me has mostrado.
Gracias Señor por ser un Dios que escucha nuestras oraciones. Tú que tienes dominio sobre todos los reinos de las naciones, en tu mano está el poder, por lo que ninguno es capaz de resistirte y, sin embargo, te doy las gracias por la misericordia y toda la verdad que me has mostrado.
Señor, todos los días me pongo la armadura de Dios, la coraza de la justicia, el evangelio de la paz, el escudo de la fe, el yelmo de la salvación, la espada del Espíritu, y sé que cuando llegue el día malo, seré capaz de mantenerme firme, porque tú estás conmigo, me proteges y guías mis pensamientos y acciones.
Señor, envía al Espíritu Santo y a los ángeles guardianes para defenderme de todos los ataques dañinos del enemigo, Satanás, los poderes de las tinieblas y del infierno, demonios, y toda actividad demoníaca, como enfermedades, y cualquier cosa que el enemigo trate de imponer sobre mí y mis seres queridos (mental, física y espiritualmente), contra las seducciones de los vicios, en contra de los deseos de la naturaleza y cualquier persona que piense hacerme daño a mi o mi familia.
En el nombre de Cristo, te pido que cualquier maldición que me envíen, se devuelva a donde vino, sustituida con una bendición de Dios Todopoderoso a través del poder del Espíritu Santo.
Creo Señor, que siempre nos vas a guardar de las manos de los malos y nos protejerás de una trampa oculta. Confío en que guiarás mis pies a lo largo del sendero de la vida y corregirás mi camino si alguna vez empiezo a desviarme del camino de tu voluntad.
Señor, descanso en tu promesa de que yo y mi familia estaremos siempre libres de todo mal, y que ninguna plaga del mal se le permitirá entrar en mi casa. Que guiarás mi vida de acuerdo a tu voluntad, para que pueda caminar el sendero bendito que me lleva hasta ti y ser ejemplo para todos los que me rodean.
Padre Eterno, quien creó todas las cosas, creo en tu mano para guiarme, tu fuerza para mantenerme, tu sabiduría para enseñarme, y en Jesús y el Espíritu Santo, para velar por mí en todo lo que hago.
Doy gracias por mantener seguros a mi y a mi familia, y creo que esto se llevará a cabo así en la Tierra como en el Cielo, con tu sello de aprobación, y la acción del Espíritu Santo, en tu nombre misericordioso y amoroso Dios Padre, Jesucristo y Espíritu Santo.
Amén.
En el nombre de Cristo, te pido que cualquier maldición que me envíen, se devuelva a donde vino, sustituida con una bendición de Dios Todopoderoso a través del poder del Espíritu Santo.
Creo Señor, que siempre nos vas a guardar de las manos de los malos y nos protejerás de una trampa oculta. Confío en que guiarás mis pies a lo largo del sendero de la vida y corregirás mi camino si alguna vez empiezo a desviarme del camino de tu voluntad.
Señor, descanso en tu promesa de que yo y mi familia estaremos siempre libres de todo mal, y que ninguna plaga del mal se le permitirá entrar en mi casa. Que guiarás mi vida de acuerdo a tu voluntad, para que pueda caminar el sendero bendito que me lleva hasta ti y ser ejemplo para todos los que me rodean.
Padre Eterno, quien creó todas las cosas, creo en tu mano para guiarme, tu fuerza para mantenerme, tu sabiduría para enseñarme, y en Jesús y el Espíritu Santo, para velar por mí en todo lo que hago.
Doy gracias por mantener seguros a mi y a mi familia, y creo que esto se llevará a cabo así en la Tierra como en el Cielo, con tu sello de aprobación, y la acción del Espíritu Santo, en tu nombre misericordioso y amoroso Dios Padre, Jesucristo y Espíritu Santo.
Amén.
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