Señor Jesús,
Que grande es tu amor por mi,
Yo se que todo lo que me das y me quitas, es por mi bien.
Que grande es tu misericordia que me permite ver un nuevo amanecer.
Padre Celestial,
en este día quiero pedirte humildad y paciencia
para saber esperar por aquello que tanto te pido.
Ayúdame a caminar siempre de tu mano,
aumenta mi fe y hazme dócil a tu voluntad,
ayúdame a dejarme guiar por tu luz
que ilumina alma y mi consciencia.
Que tu Gracia, Señor, me acompañe durante todo el día
y siempre permanezca en mi corazón.
Amén
Que grande es tu amor por mi,
Yo se que todo lo que me das y me quitas, es por mi bien.
Que grande es tu misericordia que me permite ver un nuevo amanecer.
Padre Celestial,
en este día quiero pedirte humildad y paciencia
para saber esperar por aquello que tanto te pido.
Ayúdame a caminar siempre de tu mano,
aumenta mi fe y hazme dócil a tu voluntad,
ayúdame a dejarme guiar por tu luz
que ilumina alma y mi consciencia.
Que tu Gracia, Señor, me acompañe durante todo el día
y siempre permanezca en mi corazón.
Amén
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