Nuestros hijos son nuestras mayores bendiciones. Lo mejor que un padre puede hacer por sus hijos es orar; puede hacer mientras maneja hacia su trabajo, o cuando camina de un lado a otro, o haciendo quehaceres… Lo importante es hablar mucho con Dios sobre sus hijos y escuchar su consejo. ¡El cambio en sus hijos y en su relaciones con ellos será notable, hasta milagroso.
Señor, ilumina la mente de nuestros hijos
para que conozcan el camino
que tú has querido para ellos,
para que te puedan dar gloria
y alcancen la salvación.
para que conozcan el camino
que tú has querido para ellos,
para que te puedan dar gloria
y alcancen la salvación.
Sosténlos con tu fuerza,
para que alienten en su vida
los ideales de tu Reino.
para que alienten en su vida
los ideales de tu Reino.
Ayúdanos a poderlos guiar en tu camino
y enseñarles que tu estás con ellos
sin importar que hagan o digan.
Tú los amas
y enseñarles que tu estás con ellos
sin importar que hagan o digan.
Tú los amas
Amén.
Tomado de Renuevo de Plenitud
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