Oh Dios, dame la fortaleza para vivir un nuevo día.
Que no me acobarde ante sus dificultades.
Ni me muestre perezoso ante sus deberes.
Que no pierda la fe en los demás.
Manténme dulce y recto de corazón, a pesar de la ingratitud, la traición, o la bajeza.
Líbrame de ofender y dame fuerzas para perdonar a los que me ofenden.
Ayúdame a conservar limpio mi corazón y a vivir honesta y valientemente para que ningun fracaso externo pueda desanimarme o arrebatarme el gozo de una conciencia integra.
Concédeme este día una nueva visión de tu verdad.
Inspirame con el espíritu de gozo y alegría, y hazme cáliz de tu fortaleza para los que sufren; en nombre de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Amen
Esta oración me
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