Gracias, Jesús, por venir a la Tierra a vivir igual que uno de nosotros y a sufrir todas las cosas que nosotros sufrimos para que llegáramos a conocer el amor de nuestro Padre celestial.
Gracias también por morir por mí, para que pudiera reconciliarme con Él y alcanzar la vida eterna en el Cielo.
Te acepto ahora como Salvador.
Gracias también por morir por mí, para que pudiera reconciliarme con Él y alcanzar la vida eterna en el Cielo.
Te acepto ahora como Salvador.
Te ruego que me perdones todas mis faltas y que pueda llegar a conocerte y a amarte de forma profunda y personal.
Amén.
Gracias a Renuevo de Plenitud por compartir esta hermosa oración y ¡¡Feliz Navidad y un Venturoso Año Nuevo para todos!!